jueves, 22 de diciembre de 2011

Solo se que le quiero.

Escribirte en tu mano su nombre todos los días, el cerrar los ojos y que te aparezca su imagen todo el rato, oler en todas partes su aroma o simplemente pensar en él, es fácil, puede pasar en cualquier momento pero el tenerle a veces tan cerca y que no sea tuyo lo único que hace es amargarte. Lucharas por conseguirlo tanto que a veces no tendrás fuerza ni ganas para nada más, pero ahí estarás en todo momento, intentando dibujar una sonrisa en tu rostro. Pero lo ves imposible, no puedes sacar fuerzas de ninguna parte hasta que un día él se te acerca, te mira a los ojos y te besa, entonces aparece esa sonrisa y esa felicidad en ti que siempre quisiste tener en tu vida.

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